CONSEJOS E IDEAS

Tecnología de control de flujo fuera de este mundo

La NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro requerían un control preciso del gas medido en los propulsores de posicionamiento utilizados en sus sondas espaciales. Una de esas sondas fue la exitosa misión de la sonda espacial Cassini, que viajó más de 2.2 millones de millas para llegar a Saturno, donde entró en su misión de investigar los muchos misterios intrigantes de Saturno, sus anillos y sus lunas. La probada tecnología de control de flujo de Mott se eligió para alimentar al propulsor con un volumen discreto de hidracina monopropelente comprimida a un caudal preciso. Esto es fundamental porque los propulsores mantienen la estabilidad de tres ejes, controlan el giro, ejecutan maniobras menores de corrección de la trayectoria interplanetaria y maniobras de ajuste de la órbita de la sonda durante su viaje por el espacio.